Radio HM

El padre misericordioso

Homilía del Padre Rafael Alonso Reymundo
22 marzo 2014
El hijo pródigo dice: “Volveré a la casa de mi padre”. El corazón del padre está hecho a la medida del corazón de Dios. Si aquel hijo no hubiera conocido el corazón de su padre, que era misericordioso, no hubiera vuelto. Fue un camino de vuelta difícil porque hace falta ser muy humilde para admitir el propio fallo. Pero el hijo fue humilde y el padre le acogió. Dios es ese Padre misericordioso.

Gastar la vida por Cristo

P. Rafael Alonso Reymundo, 8 de marzo de 2014

La persona humana es de tal condición que, incluso sabiendo que su vida va a ser un desastre, decide y escoge alejarse a Dios, sabiendo que eso será un fiasco. Qué distinta es esta actitud de la de Sta. Teresa, que dice: “¿Qué sabe quien no gasta su vida por Cristo?”

Que vengan los niños

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Homilía del Padre Rafael Alonso Reymundo, 1 marzo 2014
El Señor nunca se deja llevar por los sentimientos de tal modo que estos le dominen a Él. Pero sí que nos da a conocer lo que piensa a través de sus sentimientos. Los discípulos dicen a los niños: “No molestéis al Maestro”. Y Jesús se enfada: “Dejad que los niños vengan a mí”. Cristo se enfadó, afeando la acción de los discípulos, ese no querer buscar incomodidades por el bien de las almas.

La Cátedra de San Pedro

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Homilía del P. Juan Antonio Gómez, S.H.M.
25 de febrero de 2014
Jesucristo no elige a un hombre perfecto para guiar a su Iglesia. Elige a Pedro, con sus imperfecciones y sus defectos. No nos olvidemos de que S. Pedro negó al Señor. Los Papas no son hombres perfectos, ellos también se confiesan. Lo que importa es reconocer que cuando ellos hablan en materia de fe, no se equivocan. El Papa es a quien Jesucristo ha prometido la asistencia del Espíritu Santo. Tenemos que rezar mucho por el Papa para que, en medio de las dificultades y presiones, se mantenga fiel al Espíritu Santo.

Soy un pecador

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Homilía por el P. Rafael Alonso Reymundo - 8 febrero 2014
Pedimos bien cuando decimos: “Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador”. Porque estamos diciendo palabras que fueron dirigidas a Jesús y que obraron milagros de gracia. Todos somos pecadores. Que el pecado no enraíce en nuestro corazón de tal modo que nos corrompa. Si somos pecadores, cuanto antes, tenemos que convertirnos.

Fidelidad a la Palabra de Dios

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Homilía por el P. Rafael Alonso Reymundo - 15 febrero 2014
Señor, que yo no caiga en la tentación de hacerme mi propia religión, sino que esté siempre atento a tu Palabra para hacer que penetre dentro de mi corazón y la ponga por obra.

Cuando Jesús duerme

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Homilía por el P. Rafael Alonso Reymundo
Bien sabía Jesucristo que el mar estaba encrespado. Lo que le reprocha el Señor es que no tienen fe en Él. Porque Él tiene poder, esté despierto o dormido. Muchas veces, cuando no sentimos la presencia de Dios, cuando no sentimos de alguna manera que Dios está con nosotros, en nuestro corazón nos inquietamos en los momentos de oscuridad o de tentación.

Conversión de San Pablo

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Homilía del Padre Rafael Alonso Reymundo
El Señor le derriba en el camino de Damasco. Le derribó de la soberbia que tenía y del error al que estaba sometido. Le derribó de su modo de pensar, de su modo de sentir, de su modo de obrar. Le derribó con su luz.

Pueblo de reyes

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Homilía por el P. Rafael Alonso Reymundo
Somos un pueblo de ungidos. Esa unción viene del mismo Dios que obra en su Iglesia a través de sus sacerdotes, ungiendo a ese pueblo como un pueblo que está llamado a regir la tierra mediante el amor, la entrega y el servicio. Por eso dijo un padre de la Iglesia: “Oh cristiano, medita y reflexiona cuál es tu dignidad”.

Renovación de compromisos del Hogar de la Madre

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Homilía por el P. Rafael Alonso Reymundo
Fiesta de San Sebastián
Cuando renovamos nuestros compromisos, lo debemos hacer mirando hacia atrás y viendo si la resultante de nuestra vida va "in crescendo" o si ha ido vacilando y al final nos hemos encontrado con una diferencia entre donde debíamos estar y donde estamos en realidad. Eso hay que cuidarlo y hacer, cuanto antes, actos intensos, dar ese salto que llegue a donde deberíamos estar.